Apostando por la economía circular y, como ya se hiciera con el serrín y otros restos en la industria maderera, el vidrio molido o triturado es un material muy apreciado. Actualmente, se emplea en la fabricación de nuevos ladrillos para la construcción.
Pero también en carreteras, como aislante, o en filtros de agua. Y, por otro lado, es un material demandado en la decoración y en la fabricación de cerámicas. Lo que implica que el reciclaje del vidrio o de sus restos, es una parte esencial y básica de otros muchos procesos.
Reciclando el vidrio triturado para construir grandes cosas
Resistencia, durabilidad, buen envejecimiento, impermeabilidad, mínimo deterioro. Estas son algunas de las características y propiedades que se buscan en productos relacionados con la construcción, por ejemplo. Pero, cumplir con estos requisitos al mínimo precio es el objetivo más exigente de los centros de investigación y departamentos de I+D.
Algo que, por suerte, se ha visto recompensado tras el aumento en el porcentaje de materiales reciclados en todo el país. Y es que el vidrio molido no deja de acumular nuevos y posibles usos. Dichos usos favorecen una reducción de residuos, un ahorro energético y un menor consumo de agua.
No hace falta añadir que estas ventajas conceden a este humilde material un mayor atractivo para la industria.
Reciclado de vidrio y usos recomendados
Dentro del proceso de reciclado de vidrio se dan diversos pasos. Por un lado está el triturado, donde se reducen las piezas, botellas y otros residuos a trozos pequeños y homogéneos. Así, separados por colores, higienizados y cribados por tamaños, es como se obtiene la primera materia prima.
Estos trozos pueden dedicarse a la fabricación de más vidrio o para su utilización en otras empresas más complejas y exigentes. La ventaja principal es que suma sus propiedades a los materiales con los que se junta. Y dentro de sus usos más exitosos encontramos los siguientes:
- El aislamiento de fachadas y edificios, tanto térmicos como acústicos, así como en la fabricación de elementos de fibra de vidrio.
- En la fabricación de hormigón espumado, ladrillos, tejas, azulejos y otros elementos. Así se aporta firmeza, resistencia y durabilidad.
- En el asfaltado de carreteras. Sobre todo si se trata de zonas muy frías, con lluvias abundantes o donde las nevadas son habituales. Porque este material retiene el calor y, así, la nieve tendría menos calado y las calzadas se secarían antes.
- Añadido a pinturas para la señalización de tráfico o de carácter reflectante.
- Para diversos productos empleados en la limpieza de grafitis o paredes en general.
- Como componente en filtros de agua para piscinas.
Por eso, tanto las empresas generadoras de vidrio molido como las demandantes, deben apostar por un servicio de reciclado de este material que agilice su uso. Si es tu caso, contacta con Recuperaciones de Vidrio Norte y nos haremos cargo de todo.
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