El vidrio para mosaicos tenía una coloración de color verde oscuro cuando apareció en el Imperio romano. De ahí su nombre: en latín se decía viride o viridus para denominar al vidrio de color verde botella.
Actualmente, el coloreado del vidrio para mosaicos se puede obtener por:
- Adición de iones colorantes.
- Precipitación de coloides de tamaño nanométrico.
- Inclusiones de color.
- Dispersión de la luz.
- Revestimientos dicroicos.
- Capas o revestimientos de color.
Con estas pequeñas piezas de vidrio se elaboran los mosaicos, al ir formando composiciones geométricas, abstractas o figurativas. Se denominan teselas, sean de vidrio o de otro material.
Mosaicos coloreados por adición de iones
El vidrio ordinario parece incoloro cuando es fino, aunque en las piezas más gruesas se percibe un color verdoso provocado por el óxido de hierro.
Añadiendo otros óxidos metálicos y otros metales al vidrio en su proceso de fabricación se le va cambiando el color.
Se le añade para cambiarle la tonalidad:
- Óxido de hierro. Para conseguir color azul verdoso.
- Óxido de hierro y cromo. Para tener color verde intenso.
- Azufre más sales de hierro y carbono. El color conseguido sería ámbar.
- Azufre añadido al vidrio de borosilicato. Lo pone de color azul.
- Azufre más calcio. Se consigue el amarillo intenso.
- Manganeso. En pequeñas cantidades, elimina el tinte verde que aporta el hierro y, en grandes cantidades, consigue un tono amatista.
- Dióxido de manganeso. Va quitando lentamente el color verde del vidrio, llegando al morado oscuro.
- Cobalto. En pequeñas cantidades, imprime color azul, sobre todo si el vidrio contiene potasa. También se utiliza como decolorante en cantidades minúsculas para colores de vidrios en espejos.
- Óxido de cobre. De 2 a 3 % de óxido de cobre produce color azul turquesa.
- Níquel. En función de lo concentrado que esté pone los cristales azules o violetas e incluso puede ponerlos negros.
- Níquel más cristal de plomo. Lleva a un color violeta.
- Níquel y cobalto en pequeña cantidad. Es utilizado como decolorante del vidrio de plomo.
- Cromo. Proporciona color verde oscuro e incluso puede llegar al negro.
- Cromo más óxido de estaño y arsénico. Consiguen el color verde esmeralda.
- Cadmio más azufre. El resultado es un vidrio amarillo intenso.
- Titanio. Proporciona al vidrio color marrón amarillo, pero es raro que se utilice solo en cristales de colores. Suele ser utilizado para aclarar o intensificar otros aditivos.
- Uranio. Agregado en cantidades del 0,1 al 2 % se obtiene vidrio de color amarillo o verde fluorescente.
- Uranio utilizado en vidrio de plomo. Se consigue el color rojo intenso.
Reciclaje de vidrio para mosaicos
El vidrio es un material que se recicla al cien por cien, sin importar que esté o no esté coloreado. No hay límite al número de veces que se procesa. Es un ejemplo de economía circular.
Hemos visto cómo se colorea el vidrio que, en pequeñas piezas, acaba formando, por ejemplo, un mosaico. Es una tarea que lleva a resultados espectaculares.
En Recuperaciones de Vidrio Norte recuperamos, reciclamos, gestionamos y transportamos residuos de vidrio de color generados en procesos de fabricación. Ponte en contacto con nosotros. Te asesoramos sin compromiso.
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