El uso del vidrio laminado en la construcción y decoración no ha parado de crecer durante estos últimos años. La seguridad o el aislamiento son algunas de sus principales propiedades. A continuación, hablaremos de las posibilidades de este material y de sus utilidades.
Para empezar, hablaremos del proceso de fabricación y de qué es. Se trata de la unión de dos o más láminas de vidrio entre las que se intercalan diferentes materiales. El objetivo es conseguir una serie de características, o bien propiedades adicionales. Incluso este material puede tener un objetivo puramente decorativo añadiendo toques de color. Hay un sinfín de posibilidades.
Ventajas del vidrio laminado
Podemos hablar de un notorio incremento de la resistencia y de la seguridad. Con la metodología actual y los altos controles de calidad, es sencillo darle un toque único o conseguir vidrios de este tipo que cumplan todos los estándares técnicos oficiales requeridos.
También ofrece una reducción de luminosidad. La luminosidad dentro de una casa es algo que muchos desean, pero que puede llegar a resultarnos molesta. Para evitar este punto, cuando se utilizan estos vidrios, se puede recurrir a filtros para controlar el paso de la luz solar. Esto se suele conseguir añadiendo óxidos metálicos y situándolos en las capas internas.
El aislamiento térmico es otro punto a destacar. Una de las razones por las que el vidrio laminado se utiliza en las fachadas de edificios es por su correcta combinación de materiales haciendo que haya un buen aislamiento térmico. Esto es beneficioso porque reduce el gasto en calefacción o en aire acondicionado.
Y no podemos olvidarnos del aislamiento acústico. Al igual que sucede con el aislamiento térmico, podemos conseguir un buen aislamiento acústico si se incrementa con ello la idoneidad del material para usos constructivos.
En los tiempos actuales es fácil optar por una empresa que trabaje en recuperar y reciclar el vidrio para poder generar nuevos procesos de fabricación y manipularlo una vez más. Recolectar residuos es clave para conseguir un mundo más sostenible y así cuidar del planeta.
¿Para qué se utiliza este tipo de vidrio?
La versatilidad y funciones lo convierten en la primera opción en arquitectura e industria. Y se suele usar como prevención para evitar que se entre en determinados lugares sin interrumpir la línea de visión. En estos casos, vemos vidrios de este estilo en barandillas.
Se suele identificar con cristales de seguridad, pero tienen muchas más utilidades. A veces, se usan para conseguir cristales templados para cada una de las láminas. Esta materia prima también la podemos ver en casas actuales en forma de mamparas de baños y duchas, cristaleras de los negocios y edificios, mesas, baldas y estanterías, barandillas de escalera, paredes divisorias, vitrinas, cerramientos de terrazas, ascensores y mucho más.
En definitiva, hoy en día el vidrio laminado tiene múltiples usos e incluso algunos lo utilizan con una finalidad puramente decorativa. Tiene una alta resistencia, es seguro y ofrece un buen aislamiento. Tiene la posibilidad de adaptarse a diferentes formas y colores. Asimismo, tiene un gran valor estructural y función estética.
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