Desde que se aprobó la nueva ley de cambio de gestión de residuos, las empresas se deben adaptar a su gestión. Por ello, en nuestra empresa nos centramos en todo el proceso reciclaje de vidrio. A continuación, os vamos a contar los pasos del proceso de reciclaje de este material. Y es que el vidrio es uno de los pocos materiales que es 100% reciclable debido a que está formado por un solo compuesto.
Proceso de reciclaje de vidrio
Para la reincorporación de este material al ciclo de vida, debemos llevar a cabo los siguientes pasos:
- Utilizar contenedores: para comenzar el proceso de reciclaje debemos depositar el residuo en el contenedor correcto. El depósito del vidrio es el de color verde, si bien para ahorrar espacio podemos triturar el material antes de verterlo.
- Recolección: una vez en el contenedor, los vehículos adaptados pasan por el conteiner para recoger el material y llevarlo a la planta de reciclaje donde comenzaremos a tratarlo. En la planta, se vierte en unas largas cintas donde comienza el proceso de selección.
- Selección: ya en la cinta, el vidrio pasan a una zona donde lo separamos por colores con el fin de eliminar posibles residuos que se hayan introducido, como chapas o etiquetas. Para ello, en su circulación por las cintas, el material pasa por un imán y por una zona donde eliminamos la etiqueta con agua.
- Trituración: para un mejor tratamiento procedemos a triturar el material.
- Materia prima: una vez triturado, el material se somete altas temperaturas para que pierda la forma que adoptó en su primera vida, obteniendo así una forma homogénea que venderemos a las empresas. Esta masa la denominamos calcín y está lista para crear nuevos envases.
Ventajas del reciclaje de vidrio
Es importante destacar que no solo debemos reciclar porque lo diga una ley, sino porque tiene múltiples beneficios, entre los que se encuentra el respeto al medioambiente. No obstante, aunque este sea el más evidente, no es el único, puesto que el reciclaje de vidrio presenta los siguientes beneficios:
- Se reduce el consumo de energía, ya que en el proceso de adaptación para la reutilización no se emplea tanta energía como en la fabricación de un nuevo envase.
- El vidrio se puede reciclar multitud de veces. Por lo tanto, se reducirá la reutilización de materia prima.
- Se reduce la emisión de CO2 a la atmósfera.
- Reducción de espacios, porque se acumularán menos residuos en los vertederos.
No todo es vidrio
Los usuarios debemos distinguir entre vidrio, cristal, porcelana, cerámica, etc. Muchos pensamos que todos los materiales frágiles son de vidrio, pero debemos tener en cuenta que en el contenedor verde solo se depositan: botellas de vidrio (sin corcho ni tapón), frascos de vidrio como los de perfume o tarros de alimentación sin etiquetas ni tapas. Por el contrario, nunca introduciremos vasos de cristal, bombillas, tazas de cerámica o platos. Si hacemos esto, estaremos contaminando el proceso de reciclaje del vidrio. Y es que con un pequeño gesto conseguiremos alargar la vida útil de este material, apostar por la economía circular y conservar el medioambiente.
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