El vidrio inteligente recibe diferentes nombres. Es conocido también como vidrio conmutable, electrónico o smart glass. Se caracteriza porque permite controlar la intensidad de luz que deja pasar. Pasa de transparentes a translúcido y luego a opaco mediante la acción de un interruptor o un control remoto de forma inmediata.
Alta tecnología en la construcción
De una manera sencilla, se puede decir que los vidrios electrónicos consisten en la introducción de una película entre dos hojas de vidrio que ajusta su nivel de transparencia u opacidad mediante una corriente eléctrica. La situación de la película entre láminas de vidrio le proporciona al sistema una gran protección y, como consecuencia, una gran durabilidad.
Al permitir controlar el paso de la luz facilita la regulación térmica del espacio. De esta forma, se produce un ahorro energético notable tanto en energía lumínica por su óptimo aprovechamiento de la luz natural, como en climatización. Por otro lado, el sistema garantiza una filtración casi completa de las radiaciones ultravioletas.
Película de privacidad inteligente o smart film
La lámina de privacidad inteligente consta de cristal líquido entre dos membranas conductoras de óxido de indio y de estaño. Al recibir una corriente eléctrica se vuelve transparente por la creación de un campo eléctrico que conforma la ordenación o alineación de sus partículas. Al interrumpir el paso de la corriente, se vuelven a desordenar y retornan a su opacidad.
Se completa el sistema con un puerto de conexión o varios, dependiendo de las dimensiones del paño, realizados en cobre. A través de ellos se introduce la corriente eléctrica. Funcionan con corriente alterna por lo que suelen necesitar un transformador y su consumo es reducido.
Se activan mediante interruptor, mando a distancia o, incluso, con una aplicación desde el teléfono móvil.
Otras aplicaciones
- Juegan un importante papel en la internet de las cosas y en la domótica.
- Pueden utilizarse como pantallas para proyecciones y si se les incorpora un dispositivo táctil, permite transformar una cristalera o vidriera en una pantalla con esta cualidad.
- En la industria farmacéutica, química o alimentaria e incluso en hospitales que exigen altos niveles de asepsia, estos cristales proporcionan un aislamiento perfecto y limpio.
- En los centros educativos, su versatilidad facilitan la inclusión de actividades sin necesidad de disponer de lugares específicos para ello.
- En el transporte de pasajeros, proporcionan una mayor comodidad.
- En las empresas y, en general, en todos los centros de trabajo facilitan la creación de espacios privados con rapidez y su conversión en pantallas de proyecciones.
- En la industria automotriz, la sustitución de las lunas y cristales de las ventanas por esta tecnología, no solo ayuda a incrementar la visibilidad, sino que por su propia composición en diferentes capas presenta una mayor resistencia. Esta proporciona un aumento de la seguridad a los ocupantes, ya que este cristal se quiebra en forma de tela de araña sin desprenderse cuando hay golpes.
En definitiva, el vidrio inteligente es una muestra del futuro que ya toma forma en el presente.
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