Reciclar contribuye a reducir el impacto ambiental y al ahorro de energía, de modo que se reduce la huella de carbono desde su base. Así se reduce la contaminación de forma efectiva y se lucha contra el efecto invernadero: disminuye el consumo de combustibles fósiles y la emisión de CO₂ y otros gases.
¿Qué es la huella de carbono?
La huella de carbono es la cantidad de gases de efecto invernadero emitidos de forma directa o indirecta. Cada persona genera determinada huella de carbono con sus acciones, al consumir productos que consumimos o utilizar medios de transporte, por ejemplo.
Cada producto genera impacto ambiental durante su proceso de elaboración: recursos necesarios para la obtención de materias primas, fabricación, transporte, uso y gestión como residuo... Cada uno paso implica un importante consumo de energía que puede reducirse si se elimina alguno.
Ahorrar energía reciclando
Reciclar potencia el ahorro de recursos naturales y minimiza el gasto energético. El medio ambiente, así, sale beneficiado. Reciclar implica dar nuevos usos a cualquier material y eliminar pasos en su producción.
Extracción de materias primas
Los productos nuevos utilizan mucha energía a extraer materias primas. Durante su extracción se utiliza maquinaria específica para ello y se lanza CO₂ al entorno. Para hacer botellas de vidrio se necesita arena, principalmente, la cual se transporta hasta el lugar de fabricación, lo cual emite más gases y aumenta los costes. El reciclaje ahorra estos pasos: se gasta menos energía y baja el impacto ocasionado por la sobreexplotación de materias primas.
Fabricación del producto
También requiere energía, sobre todo cuando se fabrica desde cero. El tratamiento de los distintos materiales que forman la materia prima es mayor. En cambio, si un producto como el vidrio se recicla, la base ya está hecha y lo único que hace falta es limpiarlo, fundirlo y volver a moldearlo. El vidrio que se reutiliza se funde a temperaturas más bajas que el que se forma de cero, lo que genera un importante ahorro y contribuye a reducir la energía empleada. ¡Incluso los pasos iniciales también dejan de ser necesarios!
Transporte del producto
Una vez construido el producto, en este caso las botellas de vidrio, se trasladan para su relleno y posterior venta. Aunque en el reciclaje este paso no puede saltarse, compensa todo el ahorro previo, tanto en la emisión de energía como en la explotación de recursos.
Gestión de residuos
Finalmente, la gestión de residuos requiere energía tanto si se eliminan como si se reciclan. Cuando tan solo se eliminan se produce un gasto de energía vacío; en cambio, si se recicla esta energía se utiliza en su reutilización produciendo una importante reducción de esta.
Beneficios de reciclar vidrio
Reciclar vidrio ayuda al medio ambiente, pues disminuye el gasto energético. Su reciclaje ahorra casi un 40 % de la energía requerida respecto a su fabricación desde cero sin perder sus propiedades. Además, se puede reutilizar infinidad de veces. En Recuperaciones de Vidrio Norte nos encargamos de ello reduciendo la huella de carbono. Los envases de un solo uso provocan una alta huella de carbono y el reciclaje la disminuye. ¡Contacta con nosotros!
Llámanos 609 414 460
Sin comentarios