Reciclaje de vidrio como parte de la decoración del hogar

 

El vidrio reciclado es un ejemplo de sostenibilidad, ya que podemos reutilizarlo y reciclarlo infinidad de veces sin que pierda sus propiedades.

En cuanto al mosaico de vidrio, es un revestimiento que está formado por pequeñas piezas cuadradas realizadas en cristal, a las que se añaden pigmentos y otros componentes para lograr un sinfín de colores y acabados.

¿Cuáles son sus aplicaciones?

Aunque tradicionalmente se utilizaba en el revestimiento interior de piscinas, en la actualidad lo encontramos presente en cocinas y baños, sobre todo.

La decoración de espacios a partir de mosaicos con reciclaje de vidrio está siendo una auténtica revolución en los últimos tiempos y se ha convertido en tendencia de interiorismo.

Los decoradores integran este material reciclado en protagonista de casi todos los proyectos que realizan de suelos, paredes y muebles. Es un revestimiento de diseño, ecológico y reciclable para ayudar a mantener el medio ambiente.

Las empresas destinadas a la recogida de vidrio son las encargadas de recuperar, reciclar, gestionar y transportar estos residuos de vidrio generados en diferentes procesos de fabricación, manipulación y metalurgia para luego poder utilizar en estos proyectos innovadores.

 

El mosaico de vidrio como parte de la decoración de interiores

Con el reciclaje de vidrio se puede crear un amplio abanico de formatos y texturas con una paleta de colores superior a 200 variedades para revestir suelos y paredes tanto de forma interior como exterior. El vidrio reciclado es un material muy versátil, que no contiene porosidad y es ideal incluso para cocinas o baños consiguiendo versiones de lujo.

Podemos crear ambientes diferentes lúdicos e imaginativos para habitaciones infantiles, espacios de lectura o de juego con mosaicos integrados en la tarima del suelo o alfombras que incluyen este material en su confección.

La faceta decorativa de estos mosaicos de vidrio no tiene límites. Podemos cubrir muebles con estas piezas de diferentes colores dando un aire sofisticado al diseño.

El vidrio se puede pintar, cortar, fundir, combinar con otros materiales e incluso cambiar de forma. Al ser transparente nos aporta luminosidad y sensación de amplitud en los espacios que se coloque. En la cocina se puede utilizar como almacenaje de alimentos y, a la vez que decora, crea una sensación de orden y limpieza. Podremos confeccionar portavelas, jarrones, tiestos, banderas, lámparas, estanterías y hasta marcos de fotos. Las posibilidades como recurso decorativo son muy variadas.

Combina a la perfección con materiales como la madera, el metal o el ladrillo. También existen vidrios de colores, trasparentes, opacos, con texturas o grabados, que elegiremos dependiendo del uso que le vayamos a dar.

Algunas de las tendencias en decoración en las que incluimos este material son fruteros de cristal, lámparas realizadas con tarros, arreglos florales, jarrones con botellas pintadas, adorno de espejos, murales de mosaicos de cristal y muchas ideas más.

En definitiva, el vidrio reciclado es una parte importante en la decoración, aportando un valor añadido de elegancia y diseño. Si a esto le añadimos que es un material duradero, resistente y que, además, contribuye a la protección del medio ambiente, es casi seguro que no se va a poder prescindir de él, tanto en las reformas del hogar como en diseños de interiores.

Si busca empresas que se dediquen al reciclaje de vidrio, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

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