Los recipientes de un sólo uso, en su mayoría fabricados en plástico, son una realidad masiva en el mundo que está perjudicando al medioambiente. Las imágenes de los océanos llenos de plástico lo han visibilizado y las organizaciones internacionales siguen avisando de sus peligros para la salud. Los recipientes y productos de vidrio son una alternativa muy recomendable a esa realidad tan nociva para la salud de las personas y del entorno, ya que el proceso de reciclaje de este material presenta muchas más ventajas que otros materiales.
Además, las empresas e industrias que generan residuos de vidrio tienen a su mano opciones para deshacerse de ellos de una manera ecológica y eficiente, eligiendo un servicio de recogida, transporte y reciclaje de vidrio, y de esta forma entrar en el círculo de la sostenibilidad.
Los beneficios del reciclaje de los residuos de vidrio
El reciclaje de vidrio permite que los objetos de uso fabricados en este material vuelvan a ser útiles de manera repetida, es decir, no sólo una sino varias veces. Además, a diferencia de otros materiales, el vidrio se puede reciclar al 100%, por lo que representa la opción más ecológica disponible para fabricar envases u otros productos.
Durante el proceso de reciclaje, el vidrio es separado de otros elementos e impurezas para, posteriormente, ser triturado y convertido en calcín. El calcín es el material con el que se pueden crear nuevos objetos de vidrio, fundiéndolo y moldeándolo para darle la forma deseada.
El vidrio no reciclado aumenta la cantidad de residuos que se desechan, contribuyendo a la saturación de los vertederos, y a la necesidad de fabricar nuevos objetos para el uso. Sin embargo, es sencillo dar una nueva vida a los recipientes de vidrio o a los desechos que resultan de actividades industriales de fabricación, manipulación y metalurgia del vidrio.
Al producir objetos con material totalmente reciclado se cubre parte de la necesidad que tiene la sociedad de estos productos, como los envases, evitando que sean creados nuevos productos en materiales más perjudiciales para el medioambiente. De esta manera también se reduce la necesidad de que sean extraídas nuevas materias primas, evitando así el proceso de contaminación y daño al suelo que la extracción conlleva.
Por todo ello, el reciclaje del vidrio es una vía para contribuir con un mundo más saludable y ecológico, que no dependa tanto de materiales nocivos como el plástico, que de nueva vida a los objetos y genere cada vez menos residuos. El cuidado al medioambiente está a la orden del día, y hay muchas formas de aportar a esta labor tan urgente para todo el mundo.
La recogida de vidrio, así como su gestión y transporte para el posterior reciclaje es una opción que tienen las entidades que trabajan con este material para deshacerse de sus residuos de forma respetuosa con el medioambiente. Reciclar vidrio es colaborar con la sostenibilidad medioambiental, y representa una oportunidad muy positiva al alcance de la mano de las industrias que generan residuos de este material.
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